lunes, 15 de agosto de 2016

Personas tóxicas. Máscaras.

Hay quienes viven sólo de apariencias. Se presentan al mundo como seres abnegados, que hacen hasta lo imposible para ser buenas personas y ser felices junto a quienes aman. Luego, en la intimidad del hogar,  parece que se transformaran pues son totalmente diferentes,  el mínimo esfuerzo es motivo de queja, acusan a otros de su infelicidad, buscan constantemente ésa felicidad en cualquier lugar menos dentro suyo que es donde debe estar, no disfrutan de nada y se quejan, se quejan. Si llegan visitas se ponen de nuevo el perfil de la buena apariencia. Pero con el tiempo hasta el mas iluso descubre que estas personas pertenecen al grupo de las personas tóxicas. Entonces, cuando su fantasía se derrumba, tiran todo por la borda, cambian aquella apariencia de "gran persona" , por una nueva pero ésta vez de "víctima"; y bajo ésa apariencia intentan destruírlo todo, incluso a quienes decían amar. Insultan, se quejan, amenazan, se vuelven a quejar. Pero ya no pueden engañarnos, las apariencias, al igual que las máscaras, se caen, y ya todos se dan cuenta de qué clase de persona se encuentra debajo. No se si éste tipo de personalidad podría llegar a cambiarse, tal vez con ayuda sí, pero primero hay que darse cuenta...
Disfruta la vida pero:
Vive y deja vivir.
La felicidad la construye uno mismo.
S.E.R.

lunes, 4 de julio de 2016

La vida y la muerte.

La única certeza absoluta en ésta vida es que en algún momento nos vamos a morir, nadie es eterno, todo lo demás se puede modificar o cambiar. Entonces, no le temas a la muerte, no te distraigas de la vida pensando si habrá algo más despues. Mejor disfruta cada momento, procura la paz, ama a tu familia, ama la naturaleza, sonríe siempre, no te quejes, supera los retos, no te demores en los sufrimientos, todo pasa. Se feliz mientras tengas vida, no la desperdicies...

jueves, 14 de agosto de 2014

La envidia

Cuando veo a las personas ser felices yo también me contagio de su felicidad.
Será por eso que nunca entendí ese sentimiento tan mezquino de la envidia.
No entiendo su mecanismo, la persona envidiosa¿sufre por lo que los demás poseen y ella no?¿sufre porque quiere lo que los demás poseen?¿desea que al otro le vaya mal para sentirse mejor? de verdad, no lo entiendo. Lo único que logra la envidia es envenenar el alma y desparramar ese veneno a quienes lo rodean.
<hay que aprender a dejar de lado esos sentimientos oscuros, no se gana nada envidiando la felicidad ajena. Es como aquél niño que llora y patalea para ver si consigue que sus padres hagan lo que él desea, al final lo único que logra es angustiarse y poner de mal humor a sus padres; no consigue lo que quería y además se siente fatal...

Amarras.

Cuando descubrí que las ataduras estaban dentro de mí, comencé a desatar nudos.
No fue fácil. Primero tuve que descubrir cada uno para luego comenzar a desanudarlo.
Me fuí liberando de miedos. De rollos mentales. Me atreví a tomar más deciciones. a afrontar las consecuencias y asumir el riesgo. Me fui liberando de responsabilidades que había tomado pero que eran ajenas.
 En definitiva, decidí tomar las riendas de mi propia vida y soltar todo lo demás que sabía no podía manejar.
Hoy soy más feliz, la carga es más liviana y por lo tanto mas fácil de llevar. Disfruto de las pequeñas cosas y descubro que la vida está plagada de cosas bellas y vale la pena vivirla a pleno.

Hijos

Cuando uno tiene hijos existe el temor constante de no estar haciendo las cosas bien. Nadie nos enseña a ser padres, todos aprendemos a serlo sólo con el método de prueba y error, dando pasos temblorosos y acumulando experiencias.
Como alguien escribió alguna vez: Ser padres es la única profesión en la que primero se otorga el título y luego se cursa la carrera.
Lo que nuestros hijos deben saber con certeza es que todo lo que hayamos hecho por y para ellos, fué impulsado por un amor incondicional y con la esperanza de que fueran hermosas personas en el futuro.

Vivencias

Soy hija de padres divorciados, y puedo asegurar que para un hijo lo único importante es seguir sintiendo el amor de sus padres. A ellos no les interesa cual fué el motivo del divorcio, y lo peor que se puede hacer es hablarle mal del otro miembro de la pareja; lo único que se consigue con eso es hacerlos sentir mal y proporcionarles sentimientos negativos, hasta pueden llegar a perder su autoestima, con el daño que ésto les provocará a futuro.
Los niños siempre recordarán los buenos momentos vividos con cada uno de sus padres y cómo los trataban a ellos, jamás hay que permitirles pensar que ellos tuvieron algo de culpa.

Caridad

Cuando practicamos la verdadera caridad, se siente una alegría inmensa, una sensación de haber sido bañados de luz. Ésa sensación es tan maravillosa que no se necesita ir pregonando por ahí lo que hemos hecho.