Soy hija de padres divorciados, y puedo asegurar que para un hijo lo único importante es seguir sintiendo el amor de sus padres. A ellos no les interesa cual fué el motivo del divorcio, y lo peor que se puede hacer es hablarle mal del otro miembro de la pareja; lo único que se consigue con eso es hacerlos sentir mal y proporcionarles sentimientos negativos, hasta pueden llegar a perder su autoestima, con el daño que ésto les provocará a futuro.
Los niños siempre recordarán los buenos momentos vividos con cada uno de sus padres y cómo los trataban a ellos, jamás hay que permitirles pensar que ellos tuvieron algo de culpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario